Mabel Cortés: danza y cultura en Zapotlán.
- Redacción
- 21 may 2016
- 4 Min. de lectura
“Yo considero que ya somos parte de la cultura de Zapotlán y que hemos aportado mucho, hemos inculcado el amor por la danza y la cultura”.

Mabel Cortés Michel es una de las mujeres zapotlenses a las que se le ha reconocido por distintas instituciones, entre ellas el Gobierno y el Departamento de Cultura Municipal, como emprendedora y mujer destacada, pues ha contribuido con su amplia trayectoria en la danza al crecimiento cultural y artístico de la ciudad.
Durante su trayectoria ha experimentado diferentes experiencias que la han hecho sentirse orgullosa de lo que hace, como estar a cargo de la dirección del Estudio Dance Michelle, que inició su madre Martha Michel hace más de 30 años, además de impartir danza en la Casa de la Cultura Municipal de Zapotlán el Grande.
-¿Ha recibido reconocimiento por su trayectoria y aporte a las artes?
Sí, he tenido buena respuesta. Hace dos años recibí un reconocimiento por parte de instituciones de aquí mismo de Zapotlán; Cultura y el Ayuntamiento, que cada Día de la Mujer distinguen a aquellas mujeres destacadas y a mí ya me ha tocado esa mención, por aportar a la cultura. He recibido muchos reconocimientos del Ayuntamiento por mi trabajo en Casa de la Cultura, mi trabajo independiente y en distintos municipios en los que nos presentamos.
-¿Qué es lo que lo provoca sentirse orgullosa de lo que hace?
Estoy muy orgullosa del trabajo realizado desde el tiempo de mi madre; de las mismas alumnas han nacido muchas maestras; han ido muchas niñas a estudiar la licenciatura en danza y yo me siento involucrada en su decisión. Hemos hecho un buen trabajo que aunque no se dediquen a esto, les sirve como disciplina, como desarrollo personal frente al público, que es mucho más abierto.

Mabel, como le dicen sus alumnas, hace hincapié en que además de la preparación corporal y escénica que brinda, la danza ofrece a quienes la practican diversos beneficios principalmente en el ámbito personal, pues la evolución es evidente con el trabajo constante.
-¿Se nota la diferencia de las alumnas de como entran y como salen después de tomar un curso?
La verdad, definitivamente sí. Me traen muchas niñas calladitas, muy antisocial, que le da vergüenza todo y aquí trabajamos su autoestima y su seguridad en su persona. Cuando inician y va a ser su primera presentación, todas huyen, les da pavor estar frente a un escenario y sí es complicado, pero cambian conforme van familiarizándose y van quitándose los nervios que en realidad siempre existen. El día que no tengas nervios mejor definitivamente retírate, eso quiere decir que ya no estás viviendo esa adrenalina y esa emoción.
Para Michel Cortés, es muy agradable ver como una niña va evolucionando, se va desinhibiendo, sonríe ya en el escenario, no le da vergüenza y que entienden que es algo bueno y cultural que se quedará con ellas de por vida. Confiesa que además ha recibido a alumnas con problemas alimenticios a quienes la danza les ha ayudado a superarlos.
-Con tantos años de experiencia y de tantas alumnas que ha tenido ¿Cuál es su mayor satisfacción?
¡Eso! Haber tenido muchas alumnas y ver que a donde sea que voy me saludan, ahí es donde me doy cuenta que me están pagando por algo que me fascina hacer, ¡es increíble! Y eso es muy grato, que vas a un lado y vas al otro y me identifican todas las alumnas que han pasado por las clases, a veces desde que estaban muy chiquitas. Me ha tocado que el día de la presentación conozco a sus mamás y ellas también fueron mis alumnas, y ahora tengo a sus hijas en mis clases. Es muy satisfactorio cuando te reconocen, te aprenden y te agradecen por todo lo que hiciste por ellas.

Mabel, explica que a sus alumnas siempre les ha inculcado que llevaran el arte y la cultura a donde las inviten, no importa si no es el teatro grande con "los camerinos magníficos", o un público que a veces no conoce lo que hacen; ellas van a bailar igual con el propósito de que otras personas conozcan lo que se hace en Zapotlán.
Por último, termina la entrevista convocando a todos los padres de familia a que apoyen a sus hijos en cualquier tipo de arte que deseen practicar; la danza, el teatro, la música, la pintura entre otras, pues "les permite liberarse de sus corajes, estrés, presiones, y depresiones; son espacios propios en los que se olvidan de tarea, de casa, de problemas y en ese momento se concentran en lo hacen, y se despejan de todo lo demás".
Estudio Dance Michelle se encuentra en Federico del Toro 67-A planta alta, y ofrece clases de Danzas polinesias, Jazz, Hawaiano, Ballet y Danza Aérea, a niñas a partir de los tres años, hasta la edad que deseen. No descartan la posibilidad de que entren hombres, pero no se oferta como tal porque no han tenido gran respuesta de ellos.
Próximamente especial de la trayectoria de Estudio Dance Michelle.
Fotografías: Periódico El Sur de Jalisco, Estudio Dance Michelle e IndagArte.
Video en Casa de la Cultura.
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